Guión y dirección:
Hernán Guerschuny
Fotografía:
Marcelo Lavintman
Montaje: Agustín
Rolandelli
Música: Juan
Pablo Caballero
Intérpretes:
Rafael Spregelburd, Dolores Fonzi, Telma Crisanti
Nacionalidad y año: Argentina, Chile - 2013, Duración: 98'
Hernán Guerschuny, como crítico o al menos hombre de los
medios de comunicación relacionado con el cine, hace lo que muchos no hicieron
en el pasaje de crítico a director y es hablar de sí mismos o al menos del
ámbito del que provienen. El crítico,
así de genérico, es un relato metadiscursivo pero no solamente de la profesión, sino que también es una mirada sobre los géneros, los arquetipos y los
clichés. Quizás un espectador común sienta que el crítico de cine Víctor Téllez (Rafael
Spregelburd) se pasa de canchero al defenestrar escenas de películas clásicas o
al construir paralelismos entre momentos de su vida y lugares comunes del cine
que tanto odia. En el medio de su vida gris y monótona, en la que casi todo se reduce a encontrar "el" departamento para mudarse, aparece de la nada
Sofía, un cliché ya desde el nombre. Este maremoto de energía que representa esta
joven mujer tiene todo para que el crítico la rechace, pero hay como un placer culposo que resulta irresistible, claro que la hipnótica Dolores Fonzi nunca pasa desapercibida. Todo lo que él
encuentra como “fallido” en las comedias románticas lo tiene
su relación con Sofía: los encuentros fortuitos, el primer beso sincronizado con unos fuegos artificiales que salen de la nada, la música (que recuerda mucho a Punch Drunk Love de P.T. Anderson y que será de ahí en más un leit motiv de la relación) más dos infaltables: el vídeo clip y la corrida final para el reencuentro.
La autoconciencia de estos materiales mezclado con la acidez
de una mirada introspectiva sobre la profesión y la comedia romántica no
termina de cerrar una historia que redunda sobre estas cuestiones,
especialmente en lo diálogos irónicos y en la constante intertextualidad verbal
de películas y autores. El crítico
es, a pesar de los despotriques, un film de género que cuida todos sus flancos,
en primer lugar no caer en aquello que se crítica con fiereza, puede que se
pase de paranoico pero de eso sale impoluto. Las operaciones retóricas de la
voz en off en francés que atraviesa todo
el film –es cierto, en español no hubiera sido igual- y el travelling hacia
atrás en una sala de cine, que se da justo en el momento que se ve claramente el inconfundible travelling del final de El dependiente
de Favio, probablemente sean los recursos más ingeniosos -en términos formales- del cine argentino contemporáneo.
José Tripodero
Funciones: 11 de abril 20 hs Village Recoleta Mall, 18 de abril Village Caballito
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