Indiana Jones y el reino de la calavera de cristal de Steven Spielberg con Harrison Ford, Cate Blanchet, Karen Allen, Ray Winstone, John Hurt y Shia Lebouef.
Han pasado diecinueve años de la última aventura cinematográfica de Indiana Jones, sin embargo estas casi dos décadas no han oxidado los engranajes de la maquinaria Lucas – Spielberg (autor intelectual y autor material del fenómeno respectivamente), p
or empezar hay un respeto a la saga, disfuncional al imaginario intelectualoide que calificaría a esta nueva entrega como a una gran pavada o una mera oportunidad para ganar millones.No sólo Spielberg, Ford y Lucas tienen sesenta años o más sino también muchas de las cabezas responsables del equipo técnico (Khan, Williams, Kaminski por nombrar sólo a algunos) que han vivido los ochenta como cineastas, no hay una necesidad de revival ni tampoco una mirada ulterior o parodica al período. Indiana Jones y el reino de la calavera de cristal es esencialmente un film de los ochenta, revive el clamor de una época que miraba al pasado con nostalgia y no con melancolía.
La larga persecución en la que Jones va colgado de una moto perseguido por agentes de la KGB es una prueba de esa nostalgia, la de George Lucas por los 50, en esta secuencia Spielberg también incorpora sus propios ingredientes y sus ideas políticas, la historia indefectiblemente está sumergida en una época de una gran convulsión de la que la trama no puede fugarse, la guerra fría y la paranoia comunista.
Esta era, la de la post – guerra, en la que el comunismo se entrevía como el terror de las democracias del mundo y en la que una última guerra, nuclear, en este caso, se proyectaba como latente conjuntamente con el despertar de otra amenaza (como la de una invasión extraterrestre) es la excusa perfecta para que nuestro héroe vuelva a la acción.
El creador de "Tiburón" vuelve a demostrar su capacidad narrativa para la acción y la aventura con dos secuencias de antología: el comienzo ultra rockero (el mejor de la saga) y la larga escena en la que la calavera del título pasa de mano en mano en u
na persecución en el corazón de la selva amazónica, estos dos grandes momentos de acción son también producto de la incorporación del guionista David Koepp al equipo Jones, habitual colaborador del Spielberg pochoclero (Jurassic Park, Guerra de los mundos).Esta cuarta parte no se exime de tomarse licencias históricas, geográficas y hasta incluso verosímiles en lo narrativo; en cinco minutos los personajes pasan de estar en medio del mato grosso a salir a las cataratas del Iguazú que desemboca en una especie de templo – pirámide maya, esto sumado a la escena en el aeropuerto de Nazca en donde todos los extras parecen provenir más bien del sur del país azteca que del país incaico, acaso en una aventura sin frenos como esta, ¿todo esto importa?
A lo largo de la historia del cine las visiones yanquis sobre la cultura latinoamericana han sido erróneas, irritantes y delirantes, lo que salva a Indy, es el trato de esta falta de sentido geográfico, histórico y cultural porque la historia sólo utiliza todos las variables posibles en pos de una narración efectiva, sin dudas las polémicas no quedarán al margen.
Sumado a todos los elementos característicos de la saga que se mantienen (desde la montaña de la Paramount antes de los títulos hasta la batuta grandilocuente de Williams) se destacan la actuación de la camaleónica Cate Blanchet, quien interpreta a (una ficticia, obvio) mano derecha de Josef Stalin: la temible psíquica Irina Spalko y el personaje de John Hurt, un antiguo profesor amigo de Jones embebido en una locura mística estilizada provocada por la calavera, poseedora de poderes sobrenaturales. Sin embargo la más agradable de las sorpresas es la vuelta de la primera chica Jones: la adorable Karen Allen como Marian Ravenwood, quien trae consigo un secreto no tan secreto que se puede deducir al minuto en que aparece el personaje del insulso Shia Lebouef.
Esta es una película que se opone a un peligroso fenómeno que va a hacia la corriente de la digitalización absoluta del cine, lo digital aquí está al servicio de una historia fiel al género de aventuras y no para tapar agujeros negros narrativos, lo paradójico es que los creadores de las aventuras de este famoso antropólogo son a su vez los que revolucionaron los efectos visuales en el cine, Steven Spielberg no es Michael Bay (Transformers) ni Len Wiseman (Duro de matar 4.0) por citar sólo a dos ejemplos de lo peor del llamado cine de entretenimiento de los últimos años.
Indiana Jones y el reino de la calavera de cristal es un film como los de antes: con los justos y estrictamente necesarios efectos especiales, con un guión sólido lleno de diálogos quirúrgicamente escritos, personajes entrañables, malos de verdad, secuencias inolvidables, tesoros que desafían cambiar la historia de la humanidad y héroes que buscan enderezarla o podría decir lo mismo sintetizando todas estas enumeraciones en una sola frase: esta es una aventura de Indiana Jones.
4 comentarios:
Congratulations por la idea. Poreque no arma una seccioncita bien suya digo con cosas que haya escrito o que sean biuen personales y capaz arma algo con algunos que se copan y ponen lo suyo
Muy buena
Besos
VL
*IMPORTANTE*
falto el apartado spielberg y los extraterrestres, lease en la siguiente lista:
-la última de indy
-la guerra de los mundos
-inteligencia artificial
-et
-encuentros cercanos...
-duelo (el tipo del camión no era humano)
[solo para entendidos(?)]
No... anti-spielberg para nada, es más, el sábado pasado tuve largas discuciones defendiendo al director de tiburón... aunque después de aquel intercambio de aquella mañana, esa lista de las cinco películas con alusión a extraterrestres tenía que quedar inmortalizada en algún sitio... y para seguir con el foro (?) ahora propongo y dejo nuevamente mis huellas con la lista de las cinco mejores (para mi) películas de spielberg
-schindler's list
-los cazadores del arca perdida
-tiburón
-saving private ryan
-... y por último, sí, una de EXTRATERRESTRES, mi favorita, en la que actúa aquel gran director francés y a parte sería una de las únicas que escribiría el propio spielberg.
... además y de paso para sumar a la polémica... ¿hay peor película de spielberg que el mundo perdido?
un abrazo.
Para mi meas fuera del tarro.
Es tirarle margaritas a los chanchos.
Para mi no se trato de hacer una pelicula cual las de antes ni de "...justos y estrictamente necesarios efectos especiales..."
Las 3 anteriores, las puedo ver hasta el hartazgo siempre asombrandome de esa justa combinación de historia al natural, accion adrenalinica y razonamiento de holmes.
No se, al final son gustos personales. Pero yo hablo por mi, se me acalambraron las piernas y se me hizo tedioso a la 1/2 hora.
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