No por primero mejor
El año, para la industria cinematográfica internacional, comienza con una escalada de premios, los primeros de ellos son los sobrevalorados "Globos de oro". Premios que entrega la prensa extranjera que trabaja en Hollwyood, es justo mencionar que muchos de ellos (en total la asociación no supera los 90 miembros) son meros noteros y muy poco saben de cine, lo cual le resta valor a los premios. Lo más importante es juntar la mayor cantidad de celebridades posibles para poder negociar los derechos televisivos al mejor postor, por ello es que existe una subdivisión entre drama y comedia – musical para los actores principales y para mejor película, también por partida doble según esta arbitraria clasificación, ¿en cateogría entraría por ejemplo un film de ciencia - ficción?
El domingo último, a excepción de la pareja Pitt - Jolie, todos se fueron contentos o al menos satisfechos. La actriz de Tomb Raider estuvo nominada en la categoría mejor film extranjero, por su opera prima In the Land of Blood and Honey. Una historia de amor en tiempos de la guerra de los Balcanes y él por su acutación en El juego de la fortuna. Steven Spielberg, a pesar que su film Caballo de guerra no obtuvo premios, el Rey Midas de Hollywood ganó como mejor película de animación por Las aventuras de Tintín. Martin Scorsese volvió a triunfar como mejor director, esta vez por su familiar y tridimensionado Hugo.
La ganadora de la noche fue El artista con apenas tres premios: mejor película y actor de comedia - musical y mejor música original. El film francobelga, dirigido por Michel Hazanavicius, rememora la transición del cine mudo al sonoro, ese es el conflicto principal que se posa sobre el protagonista, quien teme quedar en el olvido una vez que las películas comiencen a tener diálogos y sonido. El otro de los films que salió victorioso fue Los descendientes de Alexander Payne (La elección) con dos premios: uno como mejor película dramática y el otro para George Clooney como mejor actor dramático, lo que le permitió salvar la noche ya que su opus tres como director quedó "zapatero", el drama político Secretos de estado.
La mayor sorpresa de la noche fue el globo para Meryl Streep (por octava vez) por La dama de hierro, en la que interpreta a Margaret Thatcher, la excéntrica y despiadada ex primer ministro de Reino Unido. La sorpresa radica en que, así como el año pasado fue el año de Colin Firth y el anterior de Jeff Bridges, este debía ser el de la gran Glenn Close, una actriz totalmente menospreciada y subvalorada. Sus chances para el Oscar, por su actuación en Albert Nobbs (cinta que además co-escribió y produjo) se ven reducidas, especialmente por su ausencia en la lista de los BAFTA. Los premios de la Academia Británica, que suelen ser más influyentes que los propios "Globos de oro".
La nota bizarra de la noche fue el premio para Madonna por mejor canción original de W.E. su opera prima, criticada duramente. En contraposición, se hizo justicia con Christopher Plummmer y su interpretación de un reciente viudo que decide "salir del closet" en Beginners. También hubo justicia en el premió a la trayectoria con el Cecil B. Demille a Morgan Freeman. Entregado por el actor de En el calor de la noche, Sidney Poitier, sin embargo el sorprendente histrionismo de Helen Mirren empañó levemente el momento por su presentación algo egocéntrica.
La noche de los "Globos de oro" fue larga, en gran parte por la escasa intervención del británico Rick Gervais, quien se mostró más contenido, a diferencia del año anterior, pero ácido e irónico como de costumbre. Sus mejores bocadillos fueron al referirse a los premios: "Son como los Oscars pero con menor valor" o al preguntarle a Johnny Depp algo que "muchos querían saber": si había visto El turista, uno de los films más flojos del actor. Probablemente su peor broma fue al presentar a Colin Firth como "un racista, un golpeador de gatitos ciegos”, etc., sólo le faltó acusarlo de nazi. Aunque su cierre fue absolutamente mordaz: “espero que hayan disfrutado de esta velada, llévense su bolsita de regalos a ver si los distrae un poco de la recesión”.
La conexión británica
En cuanto a los mencionados BAFTA, la gran sorpresa está en las once nominaciones para Think, Tailor, Soldier, Spy, film sobre una novela de John Le Carre, que ni siquiera era tenida en cuenta en los papeles. Drive, el film de acción minimalista del director de Pusher, Nicolas Winding Refn, obtuvo cuatro nominaciones. Incluye mejor película, director y actor para Ryan Gosling, quien tuvo un año consagratorio al brillar con tres registros bien diferentes (el drama político, la comedia romántica y la acción).
La dama de hierro también se muestra como una candidata más fuerte al obtener cuatro nominaciones. Sin embargo, El artista con doce nominaciones se perfila como la gran candidata a barrer con los Oscar y con cualquier premio que se le presente en su camino, sus principales competidoras: Historias cruzadas (que apenas recolectó un "Globo de oro") y Los descendientes, obtuvieron cinco y tres nominaciones al BAFTA respectivamente.
Sorprenden, además, las nueve nominaciones para Hugo, la cual parecía ser tenida en cuenta tan sólo por su director, Martin Scorsese. Con Las aventuras de Tintín y Caballo de Guerra, Steven Spielberg se muestra como un nombre fuerte de esta temporada de premios, al igual que George Clooney por Secretos de estado y Los descendientes. Uno de los films independientes sorpresa del año es My Week with Marilyn, con una casi perfecta composición de Michelle Williams del ícono sexual del siglo XX llamado Marilyn Monroe, tiene seis nominaciones, que incluyen mejor actriz para Williams.
En la categoría de mejor film de lengua no inglesa, la favorita es la iraní La separación, que parece ser el reflejo de El artista en cuanto a film no hablado en ingles, sus máximos adversarios son Pina de Win Wenders y La piel que habito de Pedro Almodóvar, quien buscará revancha de lo sucedido el domingo último. No habría que descartar al gran film francés Incendies, es evidente que será una categoría en la que se definirá voto a voto.
A diferencia de los premios entregados por la prensa extranjera en Hollywood, los BAFTA -que desde hace unos años son los verdaderos "pre-Oscar"- son votados por los miembros de la Academia británica y cada uno de los votos proviene de idóneos por categoría, es decir el ganador de la mejor fotografía es votado por sus pares: los directores de fotografía. Este mecanismo permite brindarle un espíritu pulcro y un carácter más honorable a aquél que resulta victorioso. La entrega de los premios BAFTA se realizará en Londres el 12 de febrero, dos semanas antes de la entrega de los Oscars, con la que finalizará esta temporada de premiación.


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