De otra época
por José Tripodero
Causas y consecuencias (The Company you
Keep)
Dirección: Robert Redford
Guión: Lem Dobbs sobre la novela de Neil Gordon
Fotografía: Adriano Goldman
Montaje: Mark Day
Música: Cliff Martínez
Intérpretes: Robert Redford, Shia LeBouef, Susan Sarandon, Brendan Gleeson, Stanley Tucci
Robert Redford sigue haciendo
películas como las que protagonizaba en los 70’s, de esas que la propia crítica de cine estadounidense más conservadora suele llamar "cine de liberales". Sí pero lejos está hoy en día de
sacudir la modorra de una realidad, que busca eclipsar conspiraciones o simples
acontecimientos que la opinión pública debería saber. El genérico título local
de Causas y consecuencias no colabora
para actualizar el subgénero thriller
político que hizo ebullición en el cine hollywoodense hace unas cuatro
décadas. Redford supo protagonizar y dirigir algunos de los mejores ejemplos de
esos tiempos, casi que él mismo es una suerte de icono de esas películas. Aquí
interpreta a un activista que luego de un asalto a un banco que salió mal, perpretrado
por él y dos de sus compañeros, debió ocultar su identidad por 40 años, escondido en un
pequeño pueblo, hasta que un joven e idealista redactor de un diario saca la
verdad a la luz. Las esquirlas que despide esta noticia salpican diferentes
flancos: el de viejos amigos, el del hermano mayor (excepcional interpretación
de Chris Cooper) y otros no menos ambiciosos personajes de la calaña de
policías y un fiscal desalmado.
Si bien Redford mantiene joven su cintura
para tejer tramas que unen pequeñas historias con pequeños grandes personajes,
el tufillo a naftalina de la historia se siente luego de una primera mitad en
el que las piezas buscan ordenarse. El uso de la cámara a la altura de los
hombros, una música estridente y la denuncia constante -en clave enunciativa
poco sutil- son algunos de los elementos que atentan contra la operatoria
retro, la cual suele funcionar si se la emplea sin una seriedad impostada, como
la cara del personaje de Redford al pronunciar muchos de sus diálogos. El
nutritivo elenco que incluye a Susan Sarandon, Nick Nolte, Brendan Gleeson, Stanley
Tucci y Richard Jenkins -estos últimos tres probablemente de los mejores “todo
terrenos” del cine actual- eclipsan el tono hermético y rígido de un film que
parece haber escapado de otro tiempo, que se ocupa de situaciones
grandilocuentes completamente desfasadas con la actualidad. Los trapos sucios que se
pretenden encontrar escarbando el verdadero móvil de un robo realizado cuarenta
años atrás ya carecen de interés, incluso para algunos personajes que persiguen
con cansino al protagonista que se escapa a lo loco atravesando rutas, parajes,
bosques, lagos y demás postales del interior del suelo estadounidense. Su delito
y su causa ya prescribieron, aunque el cine opine lo contrario.
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