Lo digital no siempre supera la realidad
Furia de titanes 2 (Wrath of Titans)
Hay un manto de respeto en los productores de esta saga sobre titanes, dioses y hombres. En la primera de las dos partes se mantuvo ese espíritu aventurero realista que rebosaban las ingenierías del gran Ray Harryhausen. Aquí, ese respeto está también en la recreación realista y que se ve desde el primer plano en el que Perseo está contemplando la tumba de su esposa con mar y cielo "de a de veras” como fondo. Toda la secuencia que culmina en la caída de un monstruo de dos cabezas sobre la aldea, lo que obliga a Perseo a sacar esa espada que tuvo bien guardada durante 10 años, se desarrolla sobre escenarios naturales con la única e inevitable incorporación digital del susodicho monstruo. El desarrollo del plano – casi secuencia expone la mayor carga vibratoria de los cien minutos que dura esta secuela, en la que Perseo corre, se arrastra, se trepa al bicho y lo combate de igual a igual. A continuación lo que se presenta es el camino del héroe literalmente, ese transitar en el que el protagonista parte de un punto determinado, que se torna circular y que equilibra, al final, nuevamente su mundo. El camino de Perseo tiene como destino salvar a su padre, Zeus, de un Cronos que busca obtener todo el poder para poder desencadenar su ira y dominar el mundo terrenal, para ello cuenta con la ayuda de los desterrados Ares y Hades. Claro que en el medio del protagonista se interpondrán monstruos, minotauros y demás deformidades que buscarán impedirle llegar hasta su objetivo.
La línea recta narrativa no es el mayor problema del film sino que lo son los efectos visuales que resultan muy genéricos, como si se los hubiera extraído de una góndola de prefabricados de un supermercado. No sorprenden y sólo cumplen la mera función de suplantar, como se dijo con el primer monstruo, aquello que no se puede registrar de la realidad. Los acontecimientos épicos como la gran batalla final, dividida en tres sub-historias: por un lado los hombres de la reina Andrómeda, por otro Los dioses Zeus y Hades que hacen finalmente las paces como hermanos y finalmente Perseo que montado a Pegaso buscan adentrarse en el titán tiránico contra el que combaten los otros dos frentes. Con muchas referencias a la saga de El señor de los anillos, el transcurrir de esta secuencia final se hace monótono, desabrido y carente de siquiera alguna minucia genuina que haga recordar algo de esta historia apenas se pone un pie fuera de la sala.
La línea recta narrativa no es el mayor problema del film sino que lo son los efectos visuales que resultan muy genéricos, como si se los hubiera extraído de una góndola de prefabricados de un supermercado. No sorprenden y sólo cumplen la mera función de suplantar, como se dijo con el primer monstruo, aquello que no se puede registrar de la realidad. Los acontecimientos épicos como la gran batalla final, dividida en tres sub-historias: por un lado los hombres de la reina Andrómeda, por otro Los dioses Zeus y Hades que hacen finalmente las paces como hermanos y finalmente Perseo que montado a Pegaso buscan adentrarse en el titán tiránico contra el que combaten los otros dos frentes. Con muchas referencias a la saga de El señor de los anillos, el transcurrir de esta secuencia final se hace monótono, desabrido y carente de siquiera alguna minucia genuina que haga recordar algo de esta historia apenas se pone un pie fuera de la sala.
Dirección: Jonathan Liebesman
Guión: Dan Mazeau, David Johnson
Fotografía: Ben Davis
Edición: Martin Walsh
Edición: Martin Walsh
Música: Javier Navarrette
Intérpretes: Sam Worthington, Rosamund Pike, Ralph Fiennes y Liam Neeson
Nacionalidad y año: EE.UU. - 2012
Duración: 99 minutos
Intérpretes: Sam Worthington, Rosamund Pike, Ralph Fiennes y Liam Neeson
Nacionalidad y año: EE.UU. - 2012
Duración: 99 minutos
TRAILER
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