viernes, 13 de abril de 2012

Cine - Crítica (BAFICI 2012, Dia 2, Viernes 13 de abril)


Alpi (Alemania) de Armin Linke, 62 minutos. Odiseas del Espacio – Cine y Arquitectura

La idea principal de Alpi tarda en caer pasado un cuarto de su metraje. Las diferentes tomas descriptivas pierden por su duración y no por su contenido, en definitiva esto último termina perjudicado en ciertos fragmentos. Los diferentes microespacios que convergen dentro de un espacio mayor, que son los Alpes Suizos, es la idea de este pequeño documental.  Ese frío paraíso - en más de un sentido – tiene componentes como la miseria, la explotación mineral, la convención económica de Davos y hasta la filmación de una película de Bollywood, que aparece en los primeros minutos y genera una extrañeza contextual. Suerte de caja china a la inversa, que busca comprender los pequeños mundos que hacen a uno más grande, Alpi no es una crítica (en sentido reflexivo) ni tampoco plantea un panorama socio - político, al contrario es un muestreo desplegado en profundidad por la mirada gráfica que unifica todo dentro de un gran espacio físico.
Puntaje: 6/10
















Hemel (Holanda - España) de Sacha Polak, 80 minutos. Competencia Internacional.

Esta es la historia de una joven llamada Hemel, que vive el sexo como si fuera una droga pero no por lo adictivo sino por sus efectos, ayudándola a escapar de un mundo que la agobia. Sin ser bella, su predisposición y su carisma hacen de cada escena candente una suerte de poderío supremo. Sin embargo, en las transiciones su melancolía inunda por completo su mundo. Su única relación estable pero eléctrica es la que tiene con su padre, al que busca espantarle todas sus pretendientes o al menos mostrar su enojo sin filtros. Con el vigor y la libertad que una ópera prima puede generar, Hemel se balancea entre el sexo intenso y el bajón extremo, aunque no se transita un discurrir bipolar pero sí con un término medio ausente. El resultado es un film que permite abordar temáticas que hoy siguen resultando incómodas, además del sexo, la cuestión del compromiso. El único medio de abordaje de estás temáticas parece ser la energía poderosa de las imágenes y su concatenación narrativa, esto también se verá en breve con el estreno aletargado de Shame de Steve McQueen. Quizás la explicación de los comportamientos, en un sentido justificativo, desinfla la pureza en bruto de algunas situaciones, en las que la directora siente la necesidad de marcar traumas, problemas o conflictos a las acciones de su protagonista. Este debut, de todos modos, sin dudas provoca ver con atención lo próximo que haga esta Sacha Polak.
Puntaje: 7/10


  

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