Estamos re versionando para usted
por José Tripodero
por José Tripodero
Dirección: Robert Stromberg
Guión: Linda Woolverton
Fotografía: Dean Semler
Montaje: Chris Lebenzon, Richard Pearson
Música: James Newton Howard
Intérpretes: Angelina Jolie, Sharlto Copley, Elle Fanning, Sam Riley, Imelda Staunton, Juno Temple
Nacionalidad y año: EE.UU. - 2014 Duración: 97'
Disney comenzaba este año con un
regreso a los orígenes formales de los cuentos de hadas, probablemente el factor nostálgico haya sido
fundamental para que Frozen se
convirtiera, hace unos días con las cifras finales del estreno en Japón, en la
película de animación más taquillera de la historia. En ese cuento de princesas, magia y un
mundo fantástico, no todo se bañó en clasicismo porque había un dejo para
readaptar la presencia femenina a los tiempos actuales, con una fortaleza
inusitada en este tipo de historias, al punto que los personajes masculinos
aparecían en un sorprendente segundo plano. Maléfica, de alguna manera, acarrea con este pasado reciente del
estudio pero más que nada por girar la historia hacia el lado subjetivo de un
villano, en un cuento clásico popular, como lo es La Bella Durmiente. Varias son las fuentes de este cuento, entre
ellas la de los hermanos Grimm pero ciertamente la versión animada de Disney de
1959 es la que se propagó masivamente.
En el inicio, Maléfica es una
suerte de ninfa –aunque la voz en off se encargue de aclarar que es un
hada- que vive su niñez en el lado mágico
de una tierra, dividida por dos reinos. Bastará el contacto humano para que esa
niña, ahora adulta, se convierta en un ser ávido de venganza (palabra que se
evita mencionar) por la traición pero más que nada por el desencanto sobre “el
verdadero amor” (algo que sobre lo que sí se enfatiza). La furia desatada es el
mejor rasgo que arroja este personaje, gracias a la composición de Angelina
Jolie, quien aparece con unos pómulos bien puntiagudos (en los que no se
advierte nada de CGI). Tal cualidad se diluye proporcionalmente al crecimiento
de la princesa Aurora (la bella durmiente, interpretada por la luminosa Elle
Fanning) sobre la que pesa la maldición de Malefica. Lo que parecía imposible
en el cuento popular y en su transposición animada, aquí se materializa con un
verosímil bien fino, en el intento por unir ambos mundos simbolizados en Aurora
(los humanos) y la protagonista (el mundo de la magia).
Lo más decepcionante de Maléfica es el perfil ambiguo de su
protagonista; la tibieza del vector que mueve al personaje: nunca es del todo
villana ni nunca es del todo heroína. Sólo puede rescatarse esa narración casi
de hierro; la del héroe casi abatido que se levanta de las cenizas y logra
torcer su destino pero la pobreza de los matices y el despojo absoluto de
oscuridad hacen de esta nueva película de Disney una re versión a medias. Al
igual que el andar del hada-bruja-ninfa, nunca hay una firme decisión de re
versionar, mucho menos de invertir las miradas o de contar la misma historia
bajo otras estrategias narrativas sino más bien hay un intento por sustituir la
figura de un héroe por otro. No se pretende contar la historia desde una
perspectiva villana pero tampoco Malefica se calza el traje de heroína, es la
mitad de ambos caminos. Disney se muerde la cola con sus propias armas.
Podés leer esta nota (y otras) también en
No hay comentarios:
Publicar un comentario