viernes, 26 de febrero de 2010

Gilliam saca de su espejo mágico una "película maldita"

Marca registrada

El imaginario mundo del Dr. Parnassus (The Imaginarium of the Dr. Parnassus) de Terry Gilliam con Heath Ledger, Christopher Plummer, Lily Cole y Tom Waits.

La obra de Terry Gilliam, puesta en serie, en términos temáticos, siempre se relaciona con el mundo de la fantasía como túnel para salir de una realidad acechadora o un estado inerte y gris de las cosas. No obstante, esta realidad siempre es mostrada con cierta opacidad, incluso en "12 monos", film “más serio” y más hollywoodense a la vez.
En "Parnassus", Gilliam revuelve su serie y se vuelve más melancólico, asociado al elemento necrológico que rodeó casi toda la producción del film: la muerte de Heath Ledger a un mes de comenzado el rodaje, lo que convierte a este film en una "película maldita". El personaje de Parnassus (Christopher Plummer), casi autorefencial al director, carga con mil años de existencia y tras un pacto con el diablo (interpretado seductoramente por Tom Waits) vaga con un circo medieval y una troupe pequeña compuesta por su hija, un enano y un presentador.
En el camino, Parnassus sabe que para salvar a su hija, Valentine (Lily Cole), debe resignar a ese pacto de inmortalidad y conseguir seis almas para el diablo, para ello recurre a la ayuda de un forastero llamado Tony (Ledger), quien es rescatado por el propio Parnassus, en una escena truculenta y premonitoria de la muerte de Ledger. A partir de allí la historia se sumerge en un sinfín de temas y abordajes que no resultan efectivos, a excepción del tratamiento de la muerte y del estado de melancolía profunda que tiñe la totalidad de la narración. Gilliam construye nuevamente un mundo onírico encantador y pavoroso a la vez, los clásicos gran angulares, los primeros planos que aparecen repentinamente y la tonalidad de la fotografía construyen o desglosan lo que es una marca registrada.
Lamentablemente, "Parnassus" es un relato cimentado en un caos narrativo de Gilliam y McKeown (guionista de "Las aventuras del Barón Munchausen y "Brazil") que resta a la creatividad visual y conceptual, puesta en marcha por el gran Nicola Pecorini y la directora de arte Anastasia Masaro. Este caos se ha vuelto también en marca registrada de Gilliam, "Los hermanos Grimm" y "Tideland" (sus dos films anteriores) poseían la mismas disfuncionalidades, a las que se les podría sumar su trunca aventura de filmar el Quijote.
La aventura de "Parnassus" admite que la ausencia inexorable de Ledger pueda ser reemplazada por tres actores: Johnny Depp, Jude Law y Colin Farrell. El espejo mágico, del que refiere el título, que es la atracción de ese circo medieval itinerante de Parnassus, permite que Tony tenga tres avatares, las tres veces que atraviesa el espejo. Hasta podría pensarse que esa idea de los avatares o las transformaciones del personaje, al pasar a otra dimensión, añaden una cuota a la fantasía y a la construcción de un personaje del cual se sabe poco pero se ve mucho.
"Parnassus" es un film que oscila entre el desconcierto narrativo y la belleza, la fantasía de los cuentos de hadas y el terror infantil, como concepto visual, aptitudes propias de un director que, si bien hace un largo tiempo que no construye una obra sólida en su totalidad, se ha ganado el título de autor hace un largo tiempo.


Trailer - "The Imaginarium of Dr. Parnassus"

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